Todos deseamos tener cualidades que nos resultan interesantes, o bien despojarnos de vicios que consideramos nefastos. Pero ¿estamos capacitados para el cambio de cualidades (casi) inherentes?
Hola Emi, me ha parecido muy interesante tu reflexión sobre el tema. Curiosamente, hace ahora 10 años, descubrí el poder de la transformación personal y de la capacidad que tenemos todas las personas de convertirnos en la persona que queremos ser. Y, precisamente, eso cambió mi vida y se convirtió en mi profesión. Un saludo!!
Ya he visto en tu perfil que, en efecto, pareces haberte reinventado. La newsletter no se centraba tanto en el ámbito profesional, aunque, desde luego, el cambio siempre abarca todo en nuestras vidas.
Interesante reflexión. Igual que tu, pienso que se puede cambiar. Sin embargo, gusta el balance, como dices, cambiar requiere esfuerzo por lo que debemos hacerlo eligiendo bien las batallas que merecen la pena.
Gracias por el comentario, Alex. En efecto, pienso que el cambio tiene un componente de compromiso que no podemos obviar: de ahí la dificultad de implementarlo en nuestras vidas. Y, sin embargo, es muy necesario, casi diría imprescindible, saber trabajar sobre ello.
Me gustó leer tus palabras. También creo que es posible mejorarse a uno mismo / misma. Y mi experiencia así lo avala. Me siento cada día más en calma y es algo que se percibe también en mi entorno externo. Está claro, determinación, constancia, consciencia y (mucho) auto-cuestionamiento han sido (y están siendo) clave para lograrlo...
Y sí, a veces, es más fácil no elegir, no decidir, no cambiar...cómo escribí en mi último post "A veces, preferimos que (casi) todo esté establecido porque es lo fácil, porque no pensamos, solo hacemos las cosas porque tocan. Nos dejamos llevar."
Gracias, Julia. Había leído tu newsletter y sí, es una forma de ver las cosas muy parecida. Creo que el problema, simplemente, es que no pensamos demasiado en cómo queremos ser, en lo que queremos alcanzar, y eso conlleva cierta frustración.
Una vez que nos paramos a reflexionar un poco, a conocernos un poquito mejor, la posibilidad de «evolucionar» se materializa. Quizá algunos cambios dan miedo, pero la inmovilidad (al menos desde mi punto de vista) no es la solución.
Hola Emi, me ha parecido muy interesante tu reflexión sobre el tema. Curiosamente, hace ahora 10 años, descubrí el poder de la transformación personal y de la capacidad que tenemos todas las personas de convertirnos en la persona que queremos ser. Y, precisamente, eso cambió mi vida y se convirtió en mi profesión. Un saludo!!
Ya he visto en tu perfil que, en efecto, pareces haberte reinventado. La newsletter no se centraba tanto en el ámbito profesional, aunque, desde luego, el cambio siempre abarca todo en nuestras vidas.
Gracias por pasarte a comentar.
Interesante reflexión. Igual que tu, pienso que se puede cambiar. Sin embargo, gusta el balance, como dices, cambiar requiere esfuerzo por lo que debemos hacerlo eligiendo bien las batallas que merecen la pena.
Gracias por el comentario, Alex. En efecto, pienso que el cambio tiene un componente de compromiso que no podemos obviar: de ahí la dificultad de implementarlo en nuestras vidas. Y, sin embargo, es muy necesario, casi diría imprescindible, saber trabajar sobre ello.
Tus textos siempre me hacen reflexionar
Muchas gracias, Cris. Me gusta pensar que ese es el objetivo, así que me alegro de que al menos este texto lo haya conseguido.
Me gustó leer tus palabras. También creo que es posible mejorarse a uno mismo / misma. Y mi experiencia así lo avala. Me siento cada día más en calma y es algo que se percibe también en mi entorno externo. Está claro, determinación, constancia, consciencia y (mucho) auto-cuestionamiento han sido (y están siendo) clave para lograrlo...
Y sí, a veces, es más fácil no elegir, no decidir, no cambiar...cómo escribí en mi último post "A veces, preferimos que (casi) todo esté establecido porque es lo fácil, porque no pensamos, solo hacemos las cosas porque tocan. Nos dejamos llevar."
Me alegro de haberte encontrado. Feliz viernes!
Gracias, Julia. Había leído tu newsletter y sí, es una forma de ver las cosas muy parecida. Creo que el problema, simplemente, es que no pensamos demasiado en cómo queremos ser, en lo que queremos alcanzar, y eso conlleva cierta frustración.
Una vez que nos paramos a reflexionar un poco, a conocernos un poquito mejor, la posibilidad de «evolucionar» se materializa. Quizá algunos cambios dan miedo, pero la inmovilidad (al menos desde mi punto de vista) no es la solución.
Muchas gracias por pasarte a comentar.