¿Qué es el éxito?
El éxito no se consigue acumulando logros ni entrando en una formación: primero te tienes que convertir en la persona capaz de conseguirlo
El artículo de esta semana va a tratar sobre el éxito, pero el formato va a ser un poco diferente al habitual. En esta ocasión voy a colaborar con
, escritora y formadora, que tiene una estupenda newsletter aquí en Substack llamada .Elsa es escritora de novela romántica y de suspense, seguida por miles de lectores. Ha publicado con los sellos más comerciales del grupo Penguin Random House. Sus 9 novelas han sido producidas por Audible Studios y distribuidas por todo el mundo. Además, es coach literario y acaba de lanzar su propio programa Escrituniverso®, que pretende convertirse en el universo de escritura y ventas de todo aquel que quiera transformar sus palabras en un negocio rentable.
Por su parte, Elsa publicará en su newsletter un texto mío sobre el mismo tema, así que trataremos el éxito desde dos puntos de vista diferentes, pero complementarios. Te animo a que te pases por allí para leerlo y, por supuesto, seguir a Elsa.
El Reservado nº 7
por Elsa Jenner
Siempre me ha fascinado el éxito y todo lo que gira en torno a esta palabra, aunque su significado también ha ido evolucionando con el paso de los años.
A lo largo de mi carrera profesional, el éxito me ha revelado facetas que desconocía y que han nutrido mi creatividad, inspirando proyectos como Salvajes, una bilogía que Penguin Random House publicó con esta premisa: «El éxito posee un lado oscuro y la oscuridad siempre es peligrosa».
Son muchas las veces que me he permitido explorar este concepto y he experimentado en carne propia esa cara oculta que despierta la envidia ajena y el odio entre aquellos que desean lo que tú tienes.
Sin embargo, antes de descubrir esa faceta menos luminosa del éxito, pensaba que este consistía en alcanzar metas y cumplir sueños. Hasta que materialicé deseos como publicar con los sellos más comerciales del panorama editorial o vivir de mis libros.
Y es que, si el éxito para mí era eso, después de conseguirlo, quería más. Cuando te fijas metas específicas, como ganar diez mil euros en un mes o superar los cien mil ejemplares vendidos, el resultado es la insatisfacción, porque tan pronto lo consigues, te sientes vacía.
Quizá porque mi definición de éxito en ese momento estaba más influenciada por el ego y esa necesidad de cumplir objetivos y obtener determinados resultados que nunca serán satisfechos, porque una vez que se materialicen, siempre querrás más. El ser humano ha desarrollado un inconformismo natural.
Buscando lo que creía que era el éxito me he olvidado de muchas cosas, entre ellas vivir y disfrutar del momento presente. He dejado de vivir el ahora para vivir esperando la meta.
Dicen que se puede morir de éxito, yo he estado muerta.
Y es que la definición de éxito que nos damos es peligrosa. En numerosas ocasiones me he cuestionado qué es el éxito y siempre he llegado a la conclusión de que es aquello que cada uno desea que sea. La clave está en definirlo cuanto antes. Definirlo bien. Porque quizá sea una de las definiciones más urgentes que debemos plantearnos.
De todas las definiciones de éxito que he leído, hay una que siempre ha resonado bastante conmigo y es la que hace Adam J. Kurtz: «El éxito podría consistir simplemente en hacer lo tuyo a tu manera y lograr que con eso baste para sentirte feliz».
A través de mis propias obras he descubierto la importancia de vivir con coherencia y conectar con los deseos del alma, más allá de los deseos del ego. Determinar tu éxito basándote únicamente en los logros, sólo te distrae de lo realmente importante: vivir.
Algo que me ha ayudado a superar la insatisfacción asociada a la consecución de objetivos, ha sido integrar valores.
Los valores son infinitos e inalcanzables, lo que significa que siempre tendrás algo en lo que trabajar y aportar al mundo. Sé que esto puede parecer un tanto abstracto, así que intentaré explicarlo de la manera más sencilla posible con un ejemplo personal.
Desde que comencé mi proyecto de formación para ayudar a otros profesionales a escribir su propio libro y crear un negocio rentable en torno a este, mi enfoque ha estado fuertemente dirigido hacia un valor concreto: el papel de la mujer. Quería (y quiero) empoderarla, darle voz a través de un libro y ofrecerle la oportunidad de alcanzar el éxito. Sin embargo, esto es algo inalcanzable en su totalidad, ya que la igualdad de género es un largo proceso que trasciende generaciones. El día que abandone este mundo, tendré la sensación de haber contribuido, aunque sea de manera modesta, a la misión de este valor, pero no es un objetivo que yo pueda lograr. Cuando actúas basándote en tus valores en lugar de en metas, no experimentas frustración, porque cada acción suma a mis valores, y sé de antemano que nunca lograré cumplir íntegramente la misión de esos valores.
Esto me libera de la insatisfacción que puede surgir cuando sólo persigues objetivos concretos y los alcanzas, preguntándote «¿y ahora qué?».
En definitiva y siendo lo más precisa posible, podría decir que a día de hoy concibo el éxito como la manifestación de mi lealtad a mis principios.
El único éxito es el de una vida que prescinde de él
Es fuerte cumplir tus sueños y sentirte vacío. Aunque en esos momentos también te ayuda a pausar y reevaluar la situación en la que te encuentras. Creo que el ser humano siempre va a querer más y más y no hay manera de parar. Pero eso puedes utilizarlo a tu favor.
¡Grande colaboración de Elsa!